Tuvimos un súper LIVE sobre nutrición y alimentación y creemos que este resumen les ayudará a comer mejor y sobre todo entender que nuestra piel es el reflejo del balance de nuestra dieta, estilo de vida, ejercicio, hábitos y rutinas!
Comenzamos con la pregunta del millón…¿Qué tanto afecta lo que comemos a nuestra piel? Nuestra alimentación y sobre todo nuestros buenos hábitos alimenticios se ven reflejados no solo en la piel sino en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud en general.
Recordemos que nuestra piel es un órgano complicado e involucra varios factores. Algunas personas pueden decir que comen “mal” y tienen una “piel bonita” y otras pueden comer “healthy”, súper limpio y súper sano y padecer temas de acné y congestión en la piel. Eso se debe a que nuestro cuerpo tiene factores modificables y no-modificables. Entre los no-modificables se encuentran por ejemplo, nuestra genética. Por esta razón es que a veces podemos comer sano y continuar con nuestra piel con brote, rosácea, rojez o ciertas condiciones, sin embargo lo positivo es que podemos trabajar en todos los factores MODIFICABLES y así mejorar la apariencia de nuestra piel y nuestra salud.
Algunos de los factores modificables más importantes para mejorar nuestra piel son:
Nuestra DIETA
Tener un estilo de vida saludable (balance entre amigos, familia, meditación, oración, ejercicio, etc)
Reducir o idealmente eliminar el consumo de alcohol
Reducir o idealmente eliminar el consumo de tabaco
Dieta para mejorar mi PIEL:
Cada persona lleva una dieta especial de acuerdo a su cuerpo, peso y necesidades, pero en general debe ser una dieta llena de verduras y frutas antioxidantes (que son las que nos protegen de los radicales libres del ambiente). Podemos agregar 1 cucharadita de té verde (matcha) al día ya que el consumo en general de té verde es bueno para la piel, es antioxidante y tiene propiedades rejuvenecedoras. Lo importante es revisar que la calidad del té verde sea buena y que sea de grado ceremonial. También podemos agregar el consumo de colágeno (1 cucharadita diaria) y revisar la fuente del colágeno que estamos consumiendo.
Si tenemos duda si algún alimento está afectando nuestra piel, podemos optar por una “dieta de eliminación” en la cual probamos dejar de consumir el alimento que creemos que nos está cayendo mal y en un lapso de 72 horas podremos ver que tanto nuestra piel cambió al dejar de consumirlo. Para las personas que padecen acné es una buena recomendación eliminar lácteos y sustituir la leche de vaca por la leche de almendra, chia, avena, coco o cualquier leche vegetal. Esto se debe principalmente a que la proteína de la leche de vaca nos provoca inflamación al cuerpo y como el acné es una “inflamación de las glándulas sebáceas” puede exacerbar el problema. No está de más intentar hacer la dieta de eliminación por al menos 21 días para ver mejores resultados.
Para una mejor salud de nuestra piel, también se recomienda eliminar irritantes al sistema digestivo como lo son alimentos altamente procesados, alcohol, alimentos altos en sodio, etc. También podemos disminuir o incluso eliminar nuestro consumo de azúcar.
En Mist no somos nutricionistas pero si sabemos que la alimentación está ligada a la salud de tu piel. Talvez has invertido en tus productos de SKIN-CARE y lo que te falta es complementar tus rutinas con buenos hábitos alimenticios, ejercicio y balance en tu vida. Esta es una guía general de algunos TIPS que te pueden ayudar. Tu piel se verá más glowy, más sana, hidratada y siempre en su mejor versión!!!