Nos encontramos muchas veces con la confusión entre los “tónicos” y los “mists”, pensando que son productos parecidos o iguales, cuando realmente el propósito y efecto en nuestra piel es súper diferente y puntual.

Un tónico es en pocas palabras, un producto que ayuda a balancear el PH de la piel y “prepararla” para las cremas, mascarillas o productos hidrantes que le deseamos aplicar. Generalmente la mayoría de tónicos no incluyen alcohol aunque existen diferentes tipos de alcohol que no irritan y resecan la piel.

No hay que pensar que si dice “alcohol” dentro de sus ingredientes activos, es un producto malo, ya que existen diferentes tipos y formas de alcohol, pero este es un tema para otro #skinblog. Lo cierto es que cuando un tónico contiene un porcentaje de alcohol se suele llamar “astringente” y está recomendado para pieles mixtas, grasas, con acné o con producción de sebo más fuerte.

Ambos en realidad cumplen la misma función, pero en la mayoría de veces, los astringentes contienen alcohol como ingrediente activo y los tónicos no. Los tónicos-astringentes también nos pueden ayudar a retirar residuos de agua, jabón o células muertas que hayan quedado en tu piel.

Existen diferentes tipos de tónicos, algunos con ingredientes hidratantes, calmantes, aclarantes, etc y el tuyo va a depender de tu tipo de piel y necesidad.

Conocidos también como aguas refrescantes, aguas termales, splashes, brumas, etc. Los “mists” son similares a los tónicos, en el sentido que vienen en una consistencia líquida y se aplican en todo el rostro, sin embargo la diferencia principal radica en que los ingredientes activos de un “mist” son generalmente más nutritivos, con infusiones hidratantes.

Es aquí cuando podemos ver una diferencia puntual entre el rol de un “tónico” y un “mist”. Los tónicos se aplican después de tu jabón para preparar tu piel para la “hidratación”, mientras que los “mists” pueden ser utilizados como el paso final de tu rutina de skin care, para sellar la hidratación de tu piel.

Se utilizan para dar un boost de hidratación, humectar e incluso se pueden aplicar encima de tu maquillaje para darte ese look de moda de “dona glaseada” (brillante, glowy).

Los mists contienen dentro de sus ingredientes activos agentes humectantes e hidratantes y ayudan a evitar la evaporación de agua en tu piel. También te pueden ayudar a refrescarla y en tus viajes, a evitar que el aire acondicionado la reseque más. En pocas palabras, hacen como una barrera protectora, sellando tu piel y haciendo como un efecto sándwich en donde el tónico terminaría siendo el tomate, tu crema la lechuga y el mist el pan…el final!

Elegir un tónico o un mist no tiene que ser confuso, al contrario puede ser una decisión agradable y con la asesoría de tu esteticista de Mist, tienes el terreno ganado para elegir la mejor opción para ti!

Hasta la próxima mistian@s!!!

PD: sabias que el nombre de “mist“ proviene de su traducción al inglés, que significa rocío de agua, bruma refrescante…por eso le dimos ese nombre!!! Ahora ya lo sabes!